¿Cómo
se define la
investigación?
La investigación es un conjunto de procesos
sistemáticos, críticos y empíricos que se aplican al estudio de un fenómeno.
¿Qué
enfoques se han presentado en la investigación?
A lo
largo de la Historia de la Ciencia han surgido diversas corrientes de
pensamiento —como el empirismo, el materialismo dialéctico, el positivismo, la
fenomenología, el estructuralismo— y diversos marcos interpretativos, como la
etnografía y el constructivismo, que han originado diferentes rutas en la búsqueda
del conocimiento. No se profundizará por ahora en ellas; su revisión, aunque
breve. Sin embargo, y debido a las diferentes premisas que las sustentan, desde
el siglo pasado tales corrientes se han “polarizado” en dos aproximaciones
principales para indagar: el enfoque cuantitativo y el enfoque cualitativo de
la investigación.
Ambos enfoques emplean procesos
cuidadosos, metódicos y empíricos en su esfuerzo para generar conocimiento, por
lo que la definición previa de investigación se aplica a los dos por igual, y
utilizan, en términos generales, cinco fases similares y relacionadas entre sí
(Grinnell, 1997):
1. Llevan a cabo la
observación y evaluación de fenómenos.
2. Establecen suposiciones o
ideas como consecuencia de la observación y evaluación realizadas.
3. Demuestran el grado en
que las suposiciones o ideas tienen fundamento.
4. Revisan tales
suposiciones o ideas sobre la base de las pruebas o del análisis.
5. Proponen nuevas
observaciones y evaluaciones para esclarecer, modificar y fundamentar las suposiciones
e ideas; o incluso para generar otras.
Sin embargo, aunque las aproximaciones
cuantitativa y cualitativa comparten esas estrategias generales, cada una tiene
sus propias características.
¿Qué
características posee el enfoque cuantitativo de investigación?
El enfoque cuantitativo (que representa,
como dijimos, un conjunto de procesos) es secuencial y probatorio. Cada etapa
precede a la siguiente y no podemos “brincar o eludir” pasos, el orden es
riguroso, aunque, desde luego, podemos redefinir alguna fase. Parte de una
idea, que va acotándose y, una vez delimitada, se derivan objetivos y preguntas
de investigación, se revisa la literatura y se construye un marco o una
perspectiva teórica. De las preguntas se establecen hipótesis y determinan
variables; se desarrolla un plan para probarlas (diseño); se miden las
variables en un determinado contexto; se analizan las mediciones obtenidas (con
frecuencia utilizando métodos estadísticos), y se establece una serie de
conclusiones respecto de la(s) hipótesis. Este proceso se representa en la figura
1.1.
Enfoque cuantitativo usa la recolección de
datos para probar hipótesis, con base en la medición numérica y el análisis
estadístico, para establecer patrones de comportamiento y probar teorías.
El enfoque cuantitativo
tiene las siguientes características:
1. El investigador o investigadora plantea un
problema de estudio delimitado y concreto. Sus preguntas de investigación
versan sobre cuestiones específicas.
2. Una vez planteado el problema de estudio,
el investigador o investigadora considera lo que se ha investigado
anteriormente (la revisión de la literatura) y construye un marco teórico (la
teoría que habrá de guiar su estudio), del cual deriva una o varias hipótesis (cuestiones
que va a examinar si son ciertas o no) y las somete a prueba mediante el empleo
de los diseños de investigación apropiados. Si los resultados corroboran las
hipótesis o son congruentes con éstas, se aporta evidencia en su favor. Si se
refutan, se descartan en busca de mejores explicaciones y nuevas hipótesis. Al
apoyar las hipótesis se genera confianza en la teoría que las sustenta. Si no
es así, se descartan las hipótesis y, eventualmente, la teoría.
3. Así, las hipótesis (por ahora denominémoslas
creencias) se generan antes de recolectar y analizar los datos.
4. La recolección de los
datos se fundamenta en la medición (se
miden las variables o conceptos con-tenidos en las hipótesis). Esta recolección
se lleva a cabo al utilizar procedimientos estandarizados y aceptados por una
comunidad cientíca. Para que una investigación sea creíble y aceptada por otros
investigadores, debe demostrarse que se siguieron tales procedimientos. Como en
este enfoque se pretende medir, los fenómenos estudiados deben poder observarse
o referirse en el “mundo real”.
5. Debido a que los datos son producto de
mediciones se representan mediante números (cantidades) y se deben analizar a través de métodos estadísticos.
6. En el proceso se busca el
máximo control para lograr que otras explicaciones posibles distintas o
“rivales” a la propuesta del estudio (hipótesis), sean desechadas y se excluya
la incertidumbre y minimice el error. Es por esto que se confía en la
experimentación y/o las pruebas de causa-efecto.
7. Los análisis cuantitativos se interpretan a
la luz de las predicciones iniciales (hipótesis) y de estudios previos
(teoría). La interpretación constituye una explicación de cómo los resultados
encajan en el conocimiento existente (Creswell, 2005).
8. La investigación cuantitativa debe ser lo más “objetiva” posible. Los
fenómenos que se observan y/o miden no deben ser afectados por el investigador.
Éste debe evitar en lo posible que sus temores, creencias, deseos y tendencias
influyan en los resultados del estudio o interfieran en los procesos y que
tampoco sean alterados por las tendencias de otros (Unrau, Grinnell y Williams,
2005).
9. Los estudios cuantitativos
siguen un patrón predecible y estructurado (el proceso) y se debe tener
presente que las decisiones críticas se efectúan antes de recolectar los datos.
10. En una investigación
cuantitativa se pretende generalizar los resultados encontrados en un grupo o
segmento (muestra) a una colectividad mayor (universo o población). También se
busca que los estudios efectuados puedan replicarse.
11. Al final, con los estudios cuantitativos se
intenta explicar y predecir los fenómenos investigados, buscando regularidades
y relaciones causales entre elementos. Esto significa que la meta principal es
la construcción y demostración de teorías (que explican y predicen).
12. Para este enfoque, si se
sigue rigurosamente el proceso y, de acuerdo con ciertas reglas lógicas, los
datos generados poseen los estándares de validez y confiabilidad, y las
conclusiones derivadas contribuirán a la generación de conocimiento.
13. Esta aproximación
utiliza la lógica o razonamiento deductivo, que comienza con la teoría y de
ésta se derivan expresiones lógicas denominadas hipótesis que el investigador
busca someter a prueba.
14. La investigación
cuantitativa pretende identificar leyes universales y causales (Bergman, 2008).
15. La búsqueda cuantitativa
ocurre en la realidad externa al individuo. Esto nos conduce a una explicación
sobre cómo se concibe la realidad con esta aproximación a la investigación.
Para este último fin
utilizaremos la explicación de Grinnell (1997) y Creswell (1997) que consta de
cuatro párrafos:
1. Hay dos realidades: la primera es interna y consiste en las creencias, presuposiciones y
experiencias subjetivas de las personas.
Éstas llegan a variar: desde ser muy vagas o generales (intuiciones) hasta ser
creencias bien organizadas y desarrolladas lógicamente a través de teorías formales.
La segunda realidad es objetiva, externa e independiente de las creencias que tengamos sobre ella (la
autoestima, una ley, los mensajes televisivos, una edificación, el SIDA, etc.,
ocurren, es decir, cada una constituye una realidad a pesar de lo que pensemos
de ella).
2. Esta realidad objetiva es susceptible de
conocerse. Bajo esta premisa, resulta posible investigar una realidad externa y
autónoma del investigador.
3. Se necesita comprender o tener la mayor
cantidad de información sobre la realidad objetiva. Conocemos la realidad del
fenómeno y los eventos que la rodean a través de sus manifestaciones, y para
entender cada realidad (el porqué de las cosas) es necesario registrar y
analizar dichos eventos. Desde luego, en el enfoque cuantitativo lo subjetivo
existe y posee un valor para los investigadores; pero de alguna manera este
enfoque se aboca a demostrar qué tan bien se adecua el conocimiento a la
realidad objetiva. Documentar esta coincidencia constituye un propósito central
de muchos estudios cuantitativos (que los efectos que consideramos que provoca
una enfermedad sean verdaderos, que captemos la relación “real” entre las
motivaciones de un sujeto y su conducta, que un material que se supone posea
una determinada resistencia auténticamente la tenga, entre otros).
4. Cuando las investigaciones creíbles
establezcan que la realidad objetiva es
diferente de nuestras creencias, éstas deben modicarse o adaptarse a tal
realidad. Lo anterior se visualiza en la figura 1.2 (note el lector que la
“realidad” no cambia, es la misma; lo que se ajusta es el conjunto de creencias
o hipótesis del investigador y, en consecuencia, la teoría). En el caso de las
ciencias sociales, el enfoque cuantitativo parte de que el mundo “social” es
intrínsecamente cognoscible y todos podemos estar de acuerdo con la naturaleza
de la realidad social.
¿Qué
características posee el enfoque cualitativo de investigación?
El enfoque cualitativo
también se guía por áreas o temas significativos de investigación. Sin embargo,
en lugar de que la claridad sobre las preguntas de investigación e hipótesis
preceda a la recolección y el análisis de los datos (como en la mayoría de los
estudios cuantitativos), los estudios cualitativos pueden desarrollar preguntas e hipótesis
antes, durante o después de la recolección y el análisis de los datos. Con
frecuencia, estas actividades sirven, primero, para descubrir cuáles son las
preguntas de investigación más importantes, y después, para refinarlas y
responderlas. La acción indagatoria se mueve de manera dinámica en ambos
sentidos: entre los hechos y su interpretación, y resulta un proceso más bien
“circular” y no siempre la secuencia es la misma, varía de acuerdo con cada
estudio en particular. A con-tinuación intentamos visualizarlo en la figura
1.3, pero cabe señalar que es simplemente eso, un intento, porque su
complejidad y flexibilidad son mayores. Este proceso se despliega en la tercera
parte del libro.
El enfoque cualitativo utiliza
la recolección de datos sin medición numérica para descubrir o afinar preguntas
de investigación en el proceso de interpretación.
Para comprender la figura
1.3 es necesario observar lo siguiente:
a) Aunque ciertamente hay una revisión inicial
de la literatura, ésta puede complementarse en cualquier etapa del estudio y
apoyar desde el planteamiento del problema hasta la elaboración del reporte de
resultados (la vinculación teoría-etapas del proceso se representa mediante flechas
curvadas).
b) En la investigación
cualitativa con frecuencia es necesario regresar a etapas previas. Por ello,
las flechas de las fases que van de la inmersión inicial en el campo hasta el
reporte de resultados se visualizan en dos sentidos. Por ejemplo, el primer
diseño del estudio puede modificarse al definir la muestra inicial y pretender
tener acceso a ésta (podría ser el caso que se desee observar a ciertas
personas en sus ambientes naturales, pero por alguna razón descubrimos que no es
factible efectuar las observaciones deseadas; en consecuencia, la muestra y los
ambientes de estudio tienen que variar, y el diseño debe ajustarse). Tal fue la
situación de un estudiante que deseaba observar a criminales de alta
peligrosidad con ciertas características en una prisión, pero le fue negado el
acceso y tuvo que acudir a otra prisión, donde entrevistó a criminales menos
peligrosos. Asimismo, al analizar los
datos, podemos advertir que necesitamos un número mayor de participantes u
otras personas que al principio no estaban contempladas, lo cual modifica la
muestra concebida originalmente. O bien, que debemos analizar otra clase de
datos no considerados al inicio del estudio (por ejemplo, habíamos planeado
efectuar únicamente entrevistas y nos encontramos con documentos valiosos de
los individuos que nos pueden ayudar a comprenderlos mejor, como sería el caso
de sus “diarios personales”).
c ) La inmersión inicial en
el campo significa sensibilizarse con el ambiente o entorno en el cual se
llevará a cabo el estudio, identificar informantes que aporten datos y nos
guíen por el lugar, adentrarse y compenetrarse con la situación de investigación,
además de verificar la factibilidad del estudio.
d) En el caso del proceso
cualitativo, la muestra, la recolección y el análisis son fases que se realizan
prácticamente de manera simultánea.
Además de lo anterior, el enfoque
cualitativo posee las siguientes características:
1. El investigador o investigadora plantea un
problema, pero no sigue un proceso claramente definido. Sus planteamientos no
son tan específicos como en el enfoque cuantitativo y las preguntas de
investigación no siempre se han conceptualizado ni definido por completo.
2. Bajo la búsqueda cualitativa, en lugar de
iniciar con una teoría particular y luego “voltear” al mundo empírico para confirmar
si ésta es apoyada por los hechos, el investigador comienza examinando el mundo
social y en este proceso desarrolla una teoría coherente con los datos, de
acuerdo con lo que observa, frecuentemente denominada teoría fundamentada (Esterberg, 2002), con la cual observa qué ocurre.
Dicho de otra forma, las investigaciones cualitativas se basan más en una lógica y proceso inductivo
(explorar y describir, y luego generar perspectivas teóricas). Van de lo
particular a lo general. Por ejemplo, en un típico estudio cualitativo, el
investigador entre-vista a una persona, analiza los datos que obtuvo y saca
algunas conclusiones; posteriormente, entrevista a otra persona, analiza esta
nueva información y revisa sus resultados y conclusiones; del mismo modo,
efectúa y analiza más entrevistas para comprender lo que busca. Es decir,
procede caso por caso, dato por dato, hasta llegar a una perspectiva más
general.
3. En la mayoría de los estudios cualitativos no
se prueban hipótesis, éstas se generan durante el proceso y van refinándose
conforme se recaban más datos o son un resultado del estudio.
4. El enfoque se basa en métodos
de recolección de datos no estandarizados ni completamente predeterminados. No
se efectúa una medición numérica, por lo cual el análisis no es estadístico. La
recolección de los datos consiste en obtener las perspectivas y puntos de vista
de los participantes (sus emociones, prioridades, experiencias, significados y
otros aspectos subjetivos). También resultan de interés las interacciones entre
individuos, grupos y colectividades. El investigador pregunta cuestiones
abiertas, recaba datos expresados a través del lenguaje escrito, verbal y no
verbal, así como visual, los cuales describe y analiza y los convierte en temas
que vincula, y reconoce sus tendencias personales (Todd, 2005). Debido a ello,
la preocupación directa del investigador se concentra en las vivencias de los
participantes tal como fueron (o son) sentidas y experimentadas (Sherman y
Webb, 1988). Patton (1980, 1990) define los datos cualitativos como
descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones,
conductas observadas y sus manifestaciones.
5. Por lo expresado en los párrafos
anteriores, el investigador cualitativo utiliza técnicas para recolectar datos,
como la observación no estructurada, entrevistas abiertas, revisión de
documentos, discusión en grupo, evaluación de experiencias personales, registro
de historias de vida, e interacción e introspección con grupos o comunidades.
6. El proceso de indagación es más flexible y
se mueve entre las respuestas y el desarrollo de la teoría. Su propósito
consiste en “reconstruir” la realidad, tal como la observan los actores de un
sistema social previamente definido. A menudo se llama holístico, porque se
precia de considerar el “todo” sin reducirlo al estudio de sus partes.
7. El enfoque cualitativo evalúa el desarrollo
natural de los sucesos, es decir, no hay manipulación ni estimulación con
respecto a la realidad (Corbetta, 2003).
8. La investigación cualitativa se fundamenta
en una perspectiva interpretativa centrada en el entendimiento del significado
de las acciones de seres vivos, sobre todo de los humanos y sus instituciones
(busca interpretar lo que va captando activamente).
9. Postula que la “realidad”
se define a través de las interpretaciones de los participantes en la investigación
respecto de sus propias realidades. De este modo convergen varias “realidades”,
por lo menos la de los participantes, la del investigador y la que se produce
mediante la interacción de todos los actores. Además son realidades que van
modificándose conforme transcurre el estudio y son las fuentes de datos.
10. Por lo anterior, el
investigador se introduce en las experiencias de los participantes y construye
el conocimiento, siempre consciente de que es parte del fenómeno estudiado.
Así, en el centro de la investigación está situada la diversidad de ideologías
y cualidades únicas de los individuos.
11. Las indagaciones
cualitativas no pretenden generalizar de manera probabilística los resultados a
poblaciones más amplias ni necesariamente obtener muestras representativas;
incluso, regularmente no buscan que sus estudios lleguen a replicarse.
12. El enfoque cualitativo
puede concebirse como un conjunto de prácticas interpretativas que hacen al
mundo “visible”, lo transforman y convierten en una serie de representaciones
en forma de observaciones, anotaciones, grabaciones y documentos. Es
naturalista (porque estudia a los
objetos y seres vivos en sus contextos o ambientes naturales y cotidianidad) e interpretativo
(pues intenta encontrar sentido a los fenómenos en función de los significados
que las personas les otorguen).
Dentro del enfoque cualitativo existe una
variedad de concepciones o marcos de interpretación, como ya se comentó, pero
en todos ellos hay un común denominador
que podríamos situar en el concepto de patrón cultural (Colby, 1996), que parte
de la premisa de que toda cultura o sistema social tiene un modo único para
entender situaciones y eventos. Esta cosmovisión, o manera de ver el mundo, afecta
la conducta humana. Los modelos culturales se encuentran en el centro del
estudio de lo cualitativo, pues son entidades flexibles y maleables que
constituyen marcos de referencia para el actor social, y están construidos por
el inconsciente, lo transmitido por otros y por la experiencia personal. Creswell
(1997) y Neuman (1994) sintetizan las actividades principales del
investigador(a) cualitativo(a) con los siguientes comentarios:
• Adquiere un punto de vista
“interno” (desde dentro del fenómeno), aunque mantiene una perspectiva
analítica o una cierta distancia como observador(a) externo(a).
• Utiliza diversas técnicas
de investigación y habilidades sociales de una manera flexible, de acuerdo con
los requerimientos de la situación.
• No define las variables
con el propósito de manipularlas experimentalmente.
• Produce datos en forma de
notas extensas, diagramas, mapas o “cuadros humanos” para generar descripciones
bastante detalladas.
• Extrae significado de los datos y no
necesita reducirlos a números ni debe analizarlos estadística-mente (aunque el
conteo puede utilizarse en el análisis).
• Entiende a los
participantes que son estudiados y desarrolla empatía hacia ellos; no sólo
registra hechos objetivos, “fríos”.
• Mantiene una doble
perspectiva: analiza los aspectos explícitos, conscientes y manifiestos, así
como aquellos implícitos, inconscientes y subyacentes. En este sentido, la
realidad subjetiva en sí misma es objeto de estudio.
• Observa los procesos sin
irrumpir, alterar o imponer un punto de vista externo, sino tal como los
perciben los actores del sistema social.
• Es capaz de manejar
paradojas, incertidumbre, dilemas éticos y ambigüedad.
¿Cuáles
son las diferencias entre los enfoques cuantitativo y cualitativo?
El enfoque cualitativo busca
principalmente “dispersión o expansión” de los datos e información, mientras
que el enfoque cuantitativo pretende intencionalmente “acotar” la información
(medir con precisión las variables del estudio, tener “foco”). En las
investigaciones cualitativas, la reflexión es el puente que vincula al
investigador y a los participantes (Mertens, 2005).
Así
como un estudio cuantitativo se basa en otros previos, el estudio cualitativo
se fundamenta primordialmente en sí mismo. El primero se utiliza para
consolidar las creencias (formuladas de manera lógica en una teoría o un
esquema teórico) y establecer con exactitud patrones de comportamiento en una
población; y el segundo, para construir creencias propias sobre el fenómeno
estudiado como lo sería un grupo de personas únicas.
Para reforzar las características de ambos
enfoques y ahondar en sus diferencias, hemos preferido resumirlas en la tabla
1.1, donde se busca hacer un comparativo más que exponer una por una. Algunas
concepciones han sido adaptadas o reformuladas de diversos autores.
Con el propósito de que el lector que se
inicia en estos menesteres tenga una idea de la diferencia entre ambas
aproximaciones, utilizaremos un ejemplo muy sencillo y cotidiano relativo a la
atracción física, aunque a algunas personas podría parecerles simple. Desde luego,
en el ejemplo no se consideran las implicaciones paradigmáticas que se
encuentran detrás de cada enfoque; pero sí se hace hincapié en que, en términos
prácticos, ambos contribuyen al conocimiento de un fenómeno.
EJEMPLO
Comprensión de los enfoques cuantitativo
y cualitativo de la investigación
Supongamos que un(a) estudiante se
encuentra interesado(a) en saber qué factores intervienen para que una persona
sea definida y percibida como “atractiva y conquistadora” (que cautiva a
individuos del género opuesto y logra que se sientan atraídos hacia él o ella y
se enamoren). Entonces, decide llevar a cabo un estudio (su idea para
investigar) en su escuela.
Bajo el enfoque cuantitativo-deductivo, el
estudiante plantearía su problema de investigación definiendo su objetivo y su
pregunta (lo que quiere hacer y lo que quiere saber).
Por ejemplo, el objetivo podría ser:
“conocer los factores que determinan que una persona joven sea percibida como
atractiva y conquistadora”, y la pregunta de investigación: “¿qué factores
determinan que una persona joven sea percibida como atractiva y conquistadora”?
Después, revisaría estudios sobre la
atracción física y psicológica en las relaciones entre jóvenes, la percepción
de los(as) jóvenes en torno a dichas relaciones, los elementos que intervienen
en el inicio de la convivencia amorosa, las diferencias por género de acuerdo
con los atributos y cualidades que les atraen de los demás, etcétera.
Un tema de la investigación
cuantitativa-deductiva podría ser “¿qué factores determinan que una persona
joven sea percibida como atractiva y conquistadora?“
Precisaría su problema de investigación;
seleccionaría una teoría que explicara de manera satisfactoria —sobre la base
de estudios previos— la atracción física y psicológica, la percepción de
atributos y cualidades deseables en personas del género opuesto y el
enamoramiento en las relaciones entre jóvenes; asimismo, y de ser posible,
establecería una o varias hipótesis. Por ejemplo: “los chicos y las chicas que
logran más conquistas amorosas y son percibidos(as) como más ‘atractivos(as)’
resultan ser aquellos(as) que tienen mayor prestigio social en la escuela, que
son más seguros(as) de sí mismos(as) y más extravertidos(as)”.
Después, podría entrevistar a compañeras y
compañeros de su escuela y los interrogaría sobre el grado en que el prestigio
social, la seguridad en uno mismo y la extraversión influyen en la “conquista” y
“el atractivo” hacia personas del otro género. Incluso, llegaría a utilizar
cuestionarios ya establecidos, bien diseñados y confiables. Tal vez
entrevistaría sólo a una muestra de estudiantes. También sería posible preguntar
a las personas jóvenes que tienen fama de conquistadoras y atractivas qué
piensan al respecto. Además, analizaría los datos y la información producto de
las entrevistas para obtener conclusiones acerca de sus hipótesis. Quizá
también experimentaría eligiendo a individuos jóvenes que tuvieran diferentes
grados de prestigio, seguridad y extraversión (niveles del perfil “conquistador
y atractivo”), lanzándolos a conquistar a jóvenes del género opuesto y evaluar
los resultados.
Su interés sería generalizar sus
descubrimientos, al menos en relación con lo que ocurre en su comu-nidad
estudiantil. Busca probar sus creencias y si resulta que no consigue demostrar que el prestigio, la
seguridad en sí mismo y la extraversión son factores relacionados con la
conquista y el atractivo, intentaría otras explicaciones; tal vez agregando
factores tales como la manera en que se visten, si son cosmopolitas (si han
viajado mucho, conocen otras culturas), la inteligencia emocional, entre otros
aspectos.
En el proceso irá deduciendo de la teoría
lo que encuentra en su estudio. Desde luego, si la teoría que seleccionó es
inadecuada, sus resultados serán pobres.
Bajo el enfoque cualitativo-inductivo, más
que revisar las teorías sobre ciertos factores, lo que haría el estudiante
sería sentarse en la cafetería a observar a chicos y chicas que tienen fama de
ser atracti-vos y conquistadores. Observaría a la primera persona joven que
considere tiene esas características, la analizaría y construiría un concepto
de ella (¿cómo es?, ¿cuáles son sus características?, ¿cómo se comporta?,
¿cuáles son sus atributos y cualidades?, ¿de qué forma se relaciona con los
demás?). Asimismo, sería testigo de cómo conquista a compañeras(os). Así,
obtendría algunas conclusiones. Posteriormente haría lo mismo (observar) con
otras personas jóvenes. Poco a poco entendería por qué son percibidos esos
compañeros(as) como atractivos(as) y conquistadores(as). De ahí, podría derivar
algún esquema que explique las razones por las cuales estas personas conquistan
a otras.
Después entrevistaría, por medio de
preguntas abiertas, a estudiantes de ambos géneros (percibidos como atractivos)
y también a quienes han sido conquistados por ellos. De ahí, de nueva cuenta,
derivaría hallazgos y conclusiones y podría fundamentar algunas hipótesis, que
al final contrastaría con las de otros estudios. No sería indispensable obtener
una muestra representativa ni generalizar sus resultados. Pero al ir conociendo
caso por caso, entendería las experiencias de los sujetos conquistadores
atractivos y de los conquistados.
Su
proceder sería inductivo: de cada caso estudiado obtendría quizás el perfil que
busca y el significado de conquistar.
Debemos insistir en que tanto en el
proceso cuantitativo como cualitativo es posible regresar a una etapa previa.
Asimismo, el planteamiento siempre es susceptible de modificarse, esto es, se
encuentra en evolución.
En ambos procesos, las técnicas de
recolección de los datos pueden ser múltiples. Por ejemplo, en la investigación
cuantitativa: cuestionarios cerrados, registros de datos estadísticos, pruebas
estandarizadas, sistemas de mediciones fisiológicas, etc. En los estudios
cualitativos: entrevistas profundas, pruebas proyectivas, cuestionarios
abiertos, sesiones de grupos, biografías, revisión de archivos, observación,
entre otros.
Finalmente, para terminar de responder a
la pregunta de este apartado, en la tabla 1. 2, con base en conceptos
previamente descritos, se comparan las etapas fundamentales de ambos procesos.
¿Cuál de los dos enfoques es el mejor?
Desde nuestro punto de vista, ambos
enfoques resultan muy valiosos y han realizado notables aportaciones al avance
del conocimiento. Ninguno es intrínsecamente mejor que el otro, sólo
constituyen diferentes aproximaciones al estudio de un fenómeno. La investigación
cuantitativa ofrece la posibilidad de
generalizar los resultados más ampliamente, nos otorga control sobre los
fenómenos, así como un punto de vista de conteo y las magnitudes de éstos.
Asimismo, nos brinda una gran posibilidad de réplica y un enfoque sobre puntos
específicos de tales fenómenos, además de que facilita la comparación entre
estudios similares.
Por su parte, la investigación cualitativa
proporciona profundidad a los datos,
dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del ambiente o entorno,
detalles y experiencias únicas. También aporta un punto de vista “fresco,
natural y holístico” de los fenómenos, así como flexibilidad.
Desde luego, el método cuantitativo ha
sido el más usado por ciencias como la física, química y biología. Por ende, es
más propio para las ciencias llamadas “exactas o naturales”. El método
cualitativo se ha empleado más bien en disciplinas humanísticas como la antropología,
la etnografía y la psicología social.
No obstante, ambos tipos de estudio son de
utilidad para todos los campos, como lo demostrare-mos a lo largo de la
presente obra. Por ejemplo, un ingeniero civil puede llevar a cabo una
investigación para construir un gran edificio. Emplearía estudios cuantitativos
y cálculos matemáticos para levantar su construcción, y analizaría datos
estadísticos referentes a resistencia de materiales y estructuras similares
construidas en subsuelos iguales bajo las mismas condiciones. Pero también
puede enriquecer el estudio realizando entrevistas abiertas a ingenieros muy
experimentados que le transmitirían sus vivencias, problemas que enfrentaron y
las soluciones implementadas. Asimismo, podría platicar con futuros usuarios de
la edificación para conocer sus necesidades y adaptarse a éstas.
Un estudioso de los efectos de una
devaluación en la economía de un país, complementaría sus análisis
cuantitativos con sesiones en profundidad con expertos y llevaría a cabo un
análisis histórico (tanto cuantitativo como cualitativo) de los hechos.
Un analista de la opinión pública, al
investigar sobre los factores que más inciden en la votación para una próxima
elección, utilizaría grupos de enfoque con discusión abierta (cualitativos),
además de encuestas por muestreo (cuantitativas).
Un médico que indague sobre qué elementos
debe tener en cuenta para tratar a pacientes en fase terminal y lograr que
enfrenten su situación de una mejor manera, revisaría la teoría disponible, consultaría
investigaciones cuantitativas y cualitativas al respecto para conducir una
serie de observaciones estructuradas de la relación médico-paciente en casos
terminales (muestreando actos de comunicación y cuantificándolos). Además,
entrevistaría a enfermos y médicos mediante técnicas cualitativas, organizaría
grupos de enfermos para que hablen abiertamente de dicha relación y del trato
que desean. Al terminar puede establecer sus conclusiones y obtener preguntas
de investigación, hipótesis o áreas de estudio nuevas.
En
el pasado se consideró que los enfoques cuantitativo y cualitativo eran
perspectivas opuestas, irreconciliables y que no debían mezclarse. Los críticos
del enfoque cuantitativo lo acusaron de ser “impersonal, frío, reduccionista,
limitativo, cerrado y rígido”. Además, consideraron que se estudiaba a las
personas como “objetos” y que las diferencias individuales y culturales entre
grupos no podían promediarse ni agruparse estadísticamente. Por su parte, los
detractores del enfoque cualitativo lo
consideraron “vago, subjetivo, inválido, meramente especulativo, sin
posibilidad de réplica y sin datos sólidos que apoyaran las conclusiones”.
Argumentaban que no se tiene control sobre las variables estudiadas y que se
carece del poder de entendimiento que generan las mediciones.
El divorcio entre ambos enfoques se originó
por la idea de que un estudio con un enfoque podía neutralizar al otro. Se
trató de una noción que impedía la reunión de los enfoques cuantitativo y cualitativo.
La
posición asumida en esta obra siempre fue que son enfoques complementarios, es
decir, cada uno se utiliza respecto a una función para conocer un fenómeno y
conducirnos a la solución de los diversos problemas y cuestionamientos. El
investigador debe ser metodológicamente plural y guiarse por el contexto, la
situación, los recursos de que dispone, sus objetivos y el problema de estudio.
En efecto, se trata de una postura pragmática.
A continuación ofreceremos ejemplos de
investigaciones que, utilizando uno u otro enfoque, se dirigieron
fundamentalmente al mismo fenómeno de estudio (tabla 1.3).
Si nos fijamos en la tabla 1. 3, los
estudios cuantitativos plantean relaciones entre variables con la finalidad de
arribar a proposiciones precisas y hacer recomendaciones específicas. Por
ejemplo, la investigación de Rogers y Waisanen (1969) propone que, en las
sociedades rurales, la comunicación interpersonal resulta ser más eficaz que la
comunicación de los medios colectivos. Se espera que, en los estudios
cuantitativos, los investigadores elaboren un reporte con sus resultados y
ofrezcan recomendaciones aplicables a una población más amplia, las cuales
servirán para la solución de problemas o la toma de decisiones.
El alcance final de los estudios
cualitativos muchas veces consiste en comprender un fenómeno social complejo.
El acento no está en medir las variables involucradas en dicho fenómeno, sino
en entenderlo.
Tomando como ejemplo el estudio de las ocupaciones
y sus efectos en la conducta individual, en la tabla 1.3 notamos la divergencia
a la que nos referimos. En el clásico estudio de Howard Becker (1951) sobre el
músico de jazz, el autor logra que comprendamos las reglas y los ritos en el
desempeño de esta profesión. “¿Y la utilidad de su alcance?”, se preguntarán
algunos; pues no está solamente en comprender ese contexto, sino en que las
normas que lo rigen se pueden transferir a otras situaciones de trabajo
similares. Por otro lado, el estudio cuantitativo de Hammond (2000) trata de
establecer con claridad variables personales y del desempeño de la profesión
docente, que sirvan para formular políticas de contratación y de capacitación
para el magisterio. ¿Para qué? Con la finalidad última de incre-mentar el éxito
académico de los estudiantes.
Por último, la investigación de Sampson y
Laub (1993) tuvo como objetivo analizar la relación entre nueve variables
estructurales independientes o causas (entre otras el hacinamiento
habitacional, el número de hermanos, el estatus socioeconómico, las
desviaciones de los padres, etc.) y el comportamiento criminal (variable
dependiente o efecto). Es decir, generar un modelo teórico explicativo que
pudiera extrapolarse a los jóvenes estadounidenses de la época en que se
recolectaron los datos. Mientras que el estudio cualitativo de Sánchez
Jankowski (1991) pretende construir las vivencias de los pandilleros, los
motivos por los cuales se enrolaron en las bandas y el significado de ser
miembro de éstas, así como comprender las relaciones entre los actores y su
papel en la sociedad. En una palabra: entenderlos.
En la cuarta parte de esta obra, capítulo
17, se comenta la visión mixta, que implica conjuntar ambos enfoques en una
misma investigación, lo que Hernández Sampieri y Mendoza (2008) han denominado
—metafóricamente hablando— “el matrimonio cuantitativo-cualitativo”.
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